Miss Constanza nos narra un cuento creado por ella

Si crees que no eres capaz de inventar un cuento para tu hijo o hija cada noche, estás muy equivocado, solo tienes que relajarte, romper las ataduras y usar estos pequeños trucos; en unos pocas semanas serás el mejor contador de historias que tus hijos hayan visto.
Si tu mente está un poco rígida y no sabe por dónde empezar, lo más fácil es que comiences dándole la vuelta a los cuentos de siempre. Ubica a los personajes en otra época histórica, e incluso en otro contexto. Cambia el rol de los personajes de los cuentos, y cuenta la historia desde la perspectiva de otros personajes, escoge un personaje cualquiera y conviértelo en un objeto.
También es muy útil poner una moraleja al final del cuento para enseñar algo al niño o niña. En esos casos, piensa primero en la enseñanza que quieres contar y luego solo tienes que añadir unos personajes alrededor, con un problema que solo se resuelva a través de la moraleja.