Durante la infancia se establecen los hábitos alimentarios que posteriormente serán difíciles de cambiar. Con hábitos adecuados en la alimentación y en el estilo de vida, contribuimos de forma positiva en la construcción y modelado de su cuerpo y en la mejora de su salud, rendimiento físico e intelectual.
Una alimentación correcta durante la infancia, es importante, porque el organismo de la niña o niño se encuentra en crecimiento y formación, razones por lo que es más vulnerable ante cualquier problema nutricional.
La alimentación saludable y equilibrada es fundamental para el estado de salud de los niños y niñas, y determinante para un correcto funcionamiento del organismo, buen crecimiento, una optima capacidad de aprendizaje, comunicarse, pensar, socializar y adaptarse a nuevos ambientes y personas, un correcto desarrollo psicomotor y en definitiva para la prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades.
Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida.